viernes, 27 de marzo de 2009

Te mentiría...




Comenzamos a desempolvar rincones y a limpiar telarañas....... llega el buen tiempo

lunes, 2 de marzo de 2009

las 7 de la mañana. saca un cigarro del paguete que esta tirado por el suelo i se dirige a la ventana. se sienta en la repisa de la ventana, y mira a la calle. no pasan coches, esta todo desierto. solo son las 7 de la mañana
de un domingo de abril, pero para ella es el fin del mundo. Lleva mas tiempo en la cama metida que en toda su vida pero se siente cansada. Sonríe para si misma. Mira a ese bulto que hay entre las sabanas. Consigue distinguirle
el pelo revuelto y poco mas. Vuelve a sonreir. Enciende el cigarro y sin dejar de mirarle aspira el humo. Piensa que hace nada que creia que nunca llegaria, y ahora siente que se le va su mundo tras el... Le gusta esa sensacion,
le gusta tener el corazon atado a alguien, le gusta mirarle cuando el no la ve.
Mira por la ventana, con la mirada perdida. Esta empezando a llover. Abril es asi. Empieza a recordar cuando le conocio... empieza a recordar cuando aquel chico no era mas que eso, un chaval con el que hablar de vez en
cuando. Recuerda cuando empezo a ser algo mas, cuando empezo a necesitarle... "Parece que sucediese en otra vida" se dice a si misma, dandose cuenta de como han cambiado las cosas desde entonces. Como habia
dejado pasar las cosas, como había necesitado pensar en el para dormir cada noche, como habia intentado soñar con otros... Cómo habia pasado el tiempo, como había creido olvidar.
Echó la vista atras hasta hace dos dias. Viernes. Primer viernes de abril.
Le suena el movil, reconocio el numero al instante. Descolgó y volvió a sentir aquel nudo en la garganta. Se dio la vuelta y alli estaba. Eran las 10 de la noche, llovia. El estaba alli. El, su sonrisa, la mirada de quien sabe
muchas cosas... las gotas de lluvia resbalando por su cara y una mochila sobre un hombro. No hizo falta decir nada... sonaba desde dentro del bar mas cercano aquella cancion, esa cancion... la cancion cuyo primeros acordes ya
la hacian temblar. Se acercó a el... "Te vas a mojar" le dijo con la voz entrecortada. Dandose cuenta de la tonteria de la situacion, de que estaba empapada, de que estaban empapados, le dijo que la siguiera.
Con el pelo chorreando, la ropa calada, los huesos congelados, tiritando, subieron las escaleras. Pasaron dentro. El tiro la mochila y la miro fijamente. Ella nunca habia olvidado esa mirada, esos ojos que decian tanto... Que
aseguraban saber tantas cosas... paso un instante, quizas dos, o puede que la eternidad entera. Estaban solos, sin nadie mas, no importaba el mundo, ni la vida de cada uno, solo que entre ellos no corria el aire, y no hacian
falta excusas para decirse de todo... sin hablar. Era un viernes, el primero de abril, eran las 11 de la noche...
Despertaron el sabado... buscando donde habian dejado el alma. ¿Entre las sabanas, tal vez? Ella sabia que no habia perdido nada, lo habia regalado a quien queria darle hasta su vida si hiciera falta. Aun no le habia preguntado
qué hacia alli. Le daba igual. Estaba alli. Con ella. En su cama. Mirandola con esos ojos... tocandola, y aun no se habia ido. Ese lugar era el paraiso... y esos dias, la eternidad.
Y la eternidad se acabo.
Y alli estaba ella, apagando un cigarrillo en el mismo cenicero que tendria que apagar todo aquel tropel de sentimientos que no tendrian buen final. "Ningun final es bueno" murmuro. El dio unas cuantas vueltas en la cama.
Ella se acerco, se sento a su lado, procurando no despertarle, y le acaricio el pelo y el cuello. Se recosto a su lado, y nunca supo cuanto tiempo estuvo mirandole. No sabe si se llego a dormir. Aquella realidad sobrepasaba a
sus sueños. Era mas de lo que podia desear. Y se acabaria en un par de horas.
El se desperto. Con los ojos entrecerrados y la voz somñolienta le dijo buenos dias y la beso. Ella no paro de mirarle. Queria grabar en su memoria cada trazo de su rostro, cada milimetro de aquella persona que posiblemente
no volveria a ver. O si. Tampoco se esperaba que viniera aquel viernes.
El se levanto, y comenzo a vestirse, ella, perdida entre las sabanas, no queria aceptar que la despedida estaba a la vuelta de la esquina. El "te quiero" sono como una gota mas de las que estaban lloviendo y repiqueteando en
la ventana. Otro "te quiero" hizo eco en la habitacion. El no oia. O no queria oir. Se puso la chaqueta, y guardo sus cosas en la mochila que dos dias antes habia tirado por el suelo.
"Me voy" su voz sonaba tan cortante, tan seca. Ella no respondio. Las lagrimas comenzaban a brotar de sus ojos. "No me vas a decir nada?"
"Adios, suerte, cuidate" la voz entrecortada, apenas se le entendia. "¿Solo eso?"
"Acaso quieres que te diga la verdad? quieres que te diga que no quiero que te vayas, que te quiero... que no se porque estas aqui, que no se si volveras, que no se nada. Todo eso que es? Nada. Por eso no te dije nada desde
el principio..."
"Pense que el echo de haber venido te diria mil veces mas fuerte que mi voz que te quiero. La vida es asi. Volvere"
"Cuando?"
"Que dia te dije que iba a venir la ultima vez que hablamos antes de que viniera?"
"no me lo dijiste..."
"pues ese mismo"
Y esta vez, el "te quiero" sono unisono, a la vez, coordinado, de sus bocas, e igual que horas antes lo hicieran ellos, sus voces se fusionaron por ultima vez. Por ahora.
Y el portazo sono... como las gotas de lluvia que se evaporan antes de tocar el suelo
Ya lo dice la cancion... esa cancion... su cancion.
La eternidad duro lo que dura un fin de semana.