viernes, 26 de junio de 2009

Amor, amour, love... (2)

- Qué fue de ti?
- No lo sé.
- Eras guapa.
- ¿Qué tiene eso que ver ahora? - Soltó una pequeña carcajada y su gesto adoptó una actitud juguetona - Insinúas que ya no lo soy?

Ambos se rindieron a una risa silenciosa, sin ganas.

- ¿Qué es el amor?
- ¿Qué?
- ¿Crees que nada es imposible? ¿Que todo merece la pena?
- Creo tantas cosas...

El sol se despedía con una sonrisa y daba paso a una luna en cuarto creciente.

- Creo, creo que todo está al alcance de nuestra mano. Que no hay nada imposible. Pero nos empeñamos en creer que sí.
- Si piensas así, qué haces aquí rendida?
- Hoy vine, quise fotografiar las nubes del atardecer una vez más, quise refrescar la memoria, quise volver a ser como antes. Pero no he hecho ni una sola foto.
- ¿Por?
- Las nubes.
- ¿Qué?
- Es como la vida, es como el amor, es como tú, como yo. Como los dos.

Él sintió un nudo en el estómago. Había diferenciado entre un "tú", un "yo" y un "los dos". No, no quería recordar, no quería, no debía, no era el momento. ¿Algún día lo sería?

- Quise fotografiar un cielo azul hoy. Pero llegué demasiado tarde -se dibujó una sonrisa cansada en su rostro-, ya estaba anaranjado.
- ¿Qué problema había con las nubes?
- ¿Ehm?
- Antes dijiste algo de las nubes. No pudiste fotografiarlas. No pudiste capturarlas como hacías antes.
- Me dí cuenta de algo. Las nubes no se pueden fotografiar.
- Qué?
- No dejan de moverse. Se distorsionan. No es real. No capturas la esencia. Es como la vida. Como yo. Como tú. Como los dos.

Se acercó un poco más a él. ¿Por qué no dejaba de repetirlo? Sentía que se volvía loco.

- Antes lo hacías.
- Hacía algo imposible, ¿increíble, no?
- Dijiste que no había nada imposible.

Se la encontró pegada a él, con los ojos brillantes (¿lágrimas?).

- No quiero hacerlo sola. Acompáñame.
- A qué?
- A hacer lo imposible.

















~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

jueves, 25 de junio de 2009

Amor, amour, love...

Ella se encontraba sentada donde siempre, en aquél parque. Nunca en el mismo banco, "no quiero perderme ni una perspectiva" decía. A veces iba acompañada de su cámara, le gustaba fotografiar todo, aunque muchas veces careciera de sentido. Le gustaba atrapar imágenes, momentos, poder almacenarlos para siempre. Hace tiempo que no lleva su cámara consigo, quizá se cansó de almacenar momentos que el tiempo tornó en idénticos. Quizá, quizá se cansó de fotografiar nubes que acabaron por antojársele idénticas. Es posible, que le diera igual capturar el paisaje de alrededor, porque ya lo tenía grabado a fuego en su retina. Porque no se trataba sólo de fotografiar un árbol, se trataba de impregnar al árbol de una historia, y atraparla para siempre. Ya no quedaban historias, su imaginación a veces daba lugar a innumerables historias, pero nunca las escribía, y optaba por olvidar. Se cansó de creer en imposibles, se cansó de soñar con lo que no alcanzaría jamás.
Aquella tarde (o era noche? los rayos anaranjados del sol ocultándose se resistían a dar lugar a la oscuridad)sí se llevó la cámara, jugueteaba con ella y curioseaba en la galería de fotos tantas veces vista.

Entonces llegó él, se sentó a su lado. Sabía que a ella no le gustaba la compañía en esos momentos pero le daba igual.

- ¿Qué haces?
- Nada.
- ¿No piensas?
- No lo pretendo.
- Pero lo haces...
- ¿Has venido a ponerme nerviosa?
- He venido a saber por qué el que venga te pone nerviosa.
- No me intentes liar.

Parecía enfadada pero no lo estaba. En el fondo le gustaba que él hubiera ido. Quería estar sola pero agradecía profundamente la compañía.









...continuará...

~



... Escribir canciones, pintar corazones;
no me basta, no quiero hacerme ilusiones;
¿cuánto tiempo he de esperar para vernos?

miércoles, 24 de junio de 2009

Viviendo en una melodía...




Hoy daría lo que fuera por tenerte a mi lado
por seguirte siempre si tú quisieras.