martes, 30 de diciembre de 2008

La última del año

Apoyo la cabeza en el escritorio, bueno previamente he puesto la musica (Parece que aun fue ayer - Los Suaves). Tengo ganas de escribir. Y no tengo nada que contar,
pero quiero contar algo. Lo necesito, necesito escribir y que se me vaya la olla... Me voy a cambiar la canción, que no me termina de gustar, no me apetece ahora, le
doy al botón aleatorio y me sale huecco, lo tendría en el ares de la última vez... es la de Mirando al Cielo, me gusta, me gusta mucho la intro del principio,
y la letra... aunque claro, digamos que no debería identificarme mucho... pero no sé, le saco metáforas. Me gusta sacarle metáforas a todo, porque creo que
asi me convezco un poco de que todo no tiene porque ser lo que parece. Odiaría vivir en un mundo en que todo es obvio, en el que todo se ve venir Mi gran
vicio... no, no es de los que podáis pensar, mi gran vicio es tener esperanza. No me gusta ilusionarme para estrellarme una y otra vez, que es lo que mayormente hago
sin parar, debe ser que a eso también le he cogido el gustillo... Ya lo dije una vez aquí, me gusta tener esa sensación de esperanza, del ¿quién sabe qué?
Y yo estaba hablando de la canción de huecco... que hay quien dice que es basura... puede que sí... pero yo hasta antes de escuchar esta canción, no le había
conseguido poner melodía al acto de mirar al cielo... claro que yo no estoy a 10000 km de nadie... y menos de unos besos... pero no sé, cambio de canción.
Pereza - Huracán (una versión de una canción de burning), con esa si que me identifico... o no tanto, no sé. Amo la musica, me encanta, consigo poner una canción
a cada sentimiento, consigo ponerle melodía a mi vida. Escuchar esos propios sentimientos que ni tú sabes expresar es lo mejor del mundo, es sentirte mal y encontrar
esa canción que te hace sonreír, es sentirte feliz y es encontrar esa canción que te hace saltar... o simplemente querer olvidarte de todo... o ponerle musica
a los recuerdos... Pero yo estaba hablando de otra cosa... Ya no sé nada. Voy a cambiar de canción otra vez... me pongo demasiado triste.
Aun recuerdo tu calor... tu sonrisa... tu valor... aun recuerdo esa canción...
Ahora empieza a anochecer... y tú no estás.
Qué triste todo, en serio. ¿O tal vez no? quizá le demos demasiada importancia a lo menos importante... o quiza sean las cosas verdaderamente importantes las que
no vemos... Pero y si de verdad no las hubiera? o sí? yo que sé... ya ni de filósofa sirvo.
Mañana nochevieja (yuju!), y pasado comenzamos el 2009... Para qué os voi a desear nada si poco le importa al destino lo que yo quiera.
Intentad ser felices, siempre, pero dejaros fuerza que dentro de ná llega el 2010 ;)

^^

Y para terminar: Maria - Pablo Moro













P.D: gracias a todos los que perdeis mi tiempo en esto (que al parecer sois algunos, a no ser que el contador de visitas esté mal -lo más posible-)

domingo, 14 de diciembre de 2008

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.












Je Te Manquerai... ][

jueves, 11 de diciembre de 2008

Abrázame



Abrázame y no me digas nada sólo abrázame
Me basta tu mirada para comprender que tú te irás...
Abrázame como si fuera ahora la primera vez
como si me quisieras hoy igual que ayer... abrázame...
Si tú te vas te olvidarás que un día hace tiempo ya
cuando éramos aún niños me empezaste a amar
y yo te di mi vida, si te vas...
Si tú te vas ya nada será nuestro tú te llevarás
en un sólo momento una eternidad
me quedaré sin nada si te vas...
Abrázame
y no me digas nada sólo
abrázame
no quiero que te vayas pero se muy bien que tú te irás
Abrázame como si fuera ahora la primera vez
como si me quisieras hoy igual que ayer...
abrázame...
Si tú te vas me quedará el silencio para conversar
La sombra de tu cuerpo y la soledad
serán mis compañeras si te vas...
si tú te vas se irá contigo el tiempo y mi mejor edad te seguiré
queriendo cada día más
esperaré a que vuelvas si te vas...

viernes, 5 de diciembre de 2008




Y el angel oscuro miró al cielo y dijo:

- Envidiadme, envidiad mi caida
.
A lo que un angel celestial respondió:
- ¿Pretendes que envidie tus altas posibilidades de morir? ¿Que envidie tu color oscuro? ¿Que envidie que estarás solo entre cientos? Serás único, despreciado y odiado. Eres oscuro, como la fría noche, y tus alas son feas, y perdiste tu aura en el camino, dime, ¿Qué he de envidiar, ahora que eres un angel mortal?
- Envidia mi color, el oscuro, el color más sereno, el color de la soledad, el color que atrae la luz y que absorve los colores, el color que abrsorve más calor. Soy como la fría noche, y jamás estaré solo porque las estrellas no entienden de inmortalidad. Envidia mi futura muerte, porque ahora viviré de verdad. Todo es mucho más bello cuando tiene un final.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Lluvia


Y ahora que llueve y ya no siento la lluvia. Ahora que pongo atención pero apenas oigo... o quizá no escuche. No es lo mismo, no. Hablo y no sé qué digo... Podría gritar y nadie escucharía.
Siento nostalgia de algo que me hizo daño y tengo ganas de vivir algo que no sé si será cierto.
Quiero que pase el tiempo para que llegue el día en el que viva una vida, no sé si mejor o peor, pero una vida en la que elija mis propios errores, y me sienta orgullosa de haberlos elegido yo. No digo que los cometidos hasta ahora no los haya elegido yo, pero hay muchas cosas que me he dejado sin decir o hacer.
Pero siempre queda tiempo, que la vida es corta pero ancha.
Y siempre sonriendo a la lluvia, tan impasible ante el tiempo, siempre igual... la envidio, no está sujeta a leyes de monotonía, a valores morales, a cambios de humor, a falsedades, a mentiras, a sentimientos estúpidos... la lluvia no muere, no nace, no siente... es imperdurable, invulnerable ante las inclemencias de la vida.
Pasarán siglos, seguirá lloviendo. Llegará el dia en que se culmine nuestra autodestrucción, y de fondo, lloverá.